BIENVENIDOS A ESTA BUTACA DE LA VIDA

Este sitio está creado con la finalidad de ayudar a jóvenes y adolescentes a meditar en cómo llevan su vida, y también pretende servir de apoyo a profesores y educandos a analizar los valores actuales y dar una buena guía cristiana.



Si les puedo ayudar en algo más, no trepiden en escribir a mi correo electrónico:
hemem.tj@gmail.com o a "contacto con el autor".



El autor.















31 mayo, 2010

—Cacería de Pingüinos— Cuento. Cap. 15

—Pisando las nubes—
Cap.15

El taxi se acerca donde está el "Pilo". El hombre de terno abre la puerta trasera invitándolo a subir.

—Hola, muchacho –le saluda con jovialidad–. Qué bueno que te encontramos afuera. Pensábamos que iba a ser difícil hacerte salir de clases. Pero ya estás aquí.
—¿Qué pasa? ¿ No íbamos a juntarnos después de clases?. –pregunta intrigado el muchacho, mientras el vehículo se pone en movimiento hacia la parte alta de la ciudad.
—Es que las cosas se resolvieron antes de lo que pensábamos. En realidad tenemos poco tiempo, y hay muchas cosas que tenemos que hacer aún –dice sonriendo el hombre.
—Ah, qué bueno –dice candidamente el muchacho–. ¿Ya se supo quién...?
—¿Quién nos traicionó, dices?, Oh, sí. Ya se supo ¿verdad socio? –pregunta el hombre, al de barba. Éste solo responde con una mueca disfrazada de sonrisa.
—¿Y quién...?
—Bueno, antes de decírtelo, queremos probar algo, para quedar tranquilos –dice mirando fijamente al muchacho.
—¿Qué cosa?...–pregunta nervioso, con un mal presentimiento.
—Resulta que "el tijereta" y su amigo, "el cabezón", andan diciendo por ahí, que tú tienes pensado trabajar con la "competencia"... ¿Es verdad eso?...
—¿Eso dijeron? –responde intrigado Ricardo–. Pero si yo no conozco a nadie más que a ellos. Yo le he "piloteado" con unos bancarios y nada más.
—Para que tú veas la clase de amigos que son...
—Ellos no son mis amigos –dice el muchacho, adivinando que algo raro pasa. De pronto saca conclusiones del hecho de no ver al "tijera" con los hombres. Atento al giro de las palabras del hombre de terno, cuida sus respuestas.
—¿Ah, no? –dice sutilmente el hombre–¿Y por qué?.
—No me gusta hablar de otras personas cuando no están. –dice astutamente, mientras observa la reacción a sus palabras en los dos hombres. Estos solo cruzan miradas.
—Eso es muy leal de tu parte, hijo. Pero créeme. Ellos no merecen tu lealtad.
—No es lealtad –dice– Es ser "profesional"...
—Ja, ja, ja. Quieres llegar lejos, ¿verdad? –responde divertido el hombre, por las respuestas del muchacho.
—Ojalá. –responde el muchacho.
—Entonces, escucha, muchacho –dice el hombre, cambiando el tono de la voz–. Te voy a dar una sola oportunidad. Así como en un juego de "acierte y gane" ¿Qué te parece?. Si tu respuesta me satisface, trabajarás con mi socio, aquí presente. Y te aseguro que ganarás mucho dinero, porque veo que, aunque eres un "mojón" "agrandado" e impertinente, tienes algo a tu favor. : Eres muy inteligente, y de eso me doy cuenta muy bien. Estás midiendo tus respuestas para acomodarlas a los acontecimientos. Pero por otro lado, si tu respuesta no me satisface, llegamos hasta aquí no mas, los dos. Y no me responsabilizo por lo que te pueda pasar. Tú sabes que hoy día hay mucha gente mala... De pronto te pueden asaltar en la calle, y nosotros no podríamos darte protección. ¿me entiendes, "mojón agrandado"?
—Sí, claro... «Entiende muy bien, por algo está en las "ligas mayores"»
—Excelente. Ahí va la pregunta del millón: ¿Qué - pasó - en los "flipers"?. Cuidado con tu respuesta, no te apresures en responder –dice mostrando su dedo índice–. Y... no te puedo "repetir la pregunta", ja, ja, ja.

Ricardo se siente desnudo ante la habilidad y experiencia del hombre. Se da cuenta de que nada de lo que diga, podrá engañarlo. Así es que opta por decir la verdad... "Toda la verdad... y nada mas que la verdad". Por lo que pasa a relatar, a los dos hombres, todos los acontecimientos en el "flipers", sin omitir nada. Los hombres se miran uno a otro. Finalmente el de barba, que hasta este instante a permanecido en silencio, pregunta...

—¿Y porqué no nos dijiste eso, desde el principio?
—Es que el "tijera" me tiene amenazado, que si digo algo, me va a "liquidar" –dice, produciendo una sonrisa en el hombre de terno, ante el empleo de palabras tan de películas.
—Créeme, hijo –dice el de terno–. Ellos ya no podrán hacerte nada...

Ricardo siente como si lo jalaran del cabello. Nadie tiene que decirle lo que eso significa.

—Bueno, hijo –dice el de terno, con una amplia sonrisa en su rostro, que incluso le hace parecer angelicál–. Tu 'reespuesta' ha sido acertada. Por lo que aquí está mi mano, y la de mi socio. Haremos negocios por mucho tiempo. ¿Qué te parece?

El jovenzuelo parece pisar las nubes... ¡Los "narcos" de las "ligas mayores" le hacen socio en el negocio! Casi no cabe en sí de contento. El taxi lo lleva de regreso al liceo dejándolo cerca de las inmediaciones del colegio. Al bajar del vehículo, el hombre de terno le toma de la muñeca...

—Una última cosa, "socio" –dice con voz firme.
—¿Sí? –pregunta intrigado e impaciente por contarle al "pulga" sus "aventuras" y el feliz final.
—Tienes que dominar esa "bocota" suelta que tienes, "mojón". Algún día te va a meter en graves problemas. Aprende a ser cuidadoso con lo que dices, y sobre todo a quién se lo dices. No quiero que comentes con nadie el trato que tenemos contigo. ¡Con nadie! ¿Está claro? Nuestros "finiquitos" de contratos, son "lapidarios" ¿entiendes? ja, ja "lapida-rios", ja. ja. ja

«Sería un absurdo preguntarles, si se lo podría contar a su mejor amigo, ¿verdad?»

Pasó cerca de un mes antes de atreverse a contarle los sucesos al "pulga", y solo lo hizo por que lo "hinchó" hasta el cansancio, y porque le prometió "por lo mas sagrado" que tiene, de no divulgarlo con nadie, ni siquiera con rolando ni el flaco. Para ellos, el solo sería un "pulguiento" revendedor de "pitos" en le escuela.

Los trabajos "profesionales", pronto comenzaron a producirle dividendos. Tuvo que abrirse una libreta de ahorro para no llevar tanto dinero a su casa y despertar las sospechas de sus padres. Finalmente se le ocurrió la brillante idea, de inventar un amigo "cuico", cuyo papá trabaja como gerente de una minera. Y claro, como su amigo tiene mucha plata, se deshace de ropa que ya no le gusta, y no haya nada mejor, que regalársela al "pobre de Ricardo", que con mucho sacrificio de su parte, "tiene" que aceptarla. «No querrás que mi amigo se ofenda, ¿verdad?». Lo extraño de todo esto, es que, contrario a lo que él esperaba, el "pulga" no se puso envidioso, ni mucho menos. Al contrario parece que estuviera feliz manteniéndose al margen del "negocio" grande. En las noches sigue soñando con ser un jefe grande del "negocio". Se ve rodeado de "sirvientes" que le rinden pleitesía.

Lo malo es que la naturaleza tira, y como dicen por ahí, "el leopardo no puede borrar sus manchas", ni Ricardo puede mantener la "bocaza" cerrada. Su dinero va en aumento junto con su fanfarronería, y no puede resistir ufanarse de sus chaquetas de $ 60.0000, o sus zapatillas con amortiguadores y luces de presión. Además se ha hecho de muchos amigos que lo buscan para ser invitados a fiestas "bien regadas" (Incluso algunas con compañía femenina de "dudosa" procedencia).


—Epílogo—


Uno de esos días, pletóricos de fanfarronería y pródigos en gastar a favor de sus amigos, Ricardo se "escabulle" antes del término de clases como siempre, por la parte trasera del liceo. Un viejo vagabundo se le acerca...

—Oye, "pingüino", me han dicho que tú vendes "monos" –dice con voz "aguardientosa"– ¿Me puedes vender un mono por quinientos pesos?
—¿Qué te hai' imaginao', viejo "piojento", "roñoso"?, ¿Creí' que yo soi' Institución de caridad? Además ¿sabís vo´ con quién estai' hablando, viejo "tiñoso"?
—No... ¿Con quién estoi' hablando, si se puede saber?...
—Vo' estai' hablando con el "Pilo", compadre. ¿Sabís quién es el "Pilo", loco?
—No, no sé...
—El "Pilo", pa' que vayai' sabiendo, es el 'capo' de aquí, loco. ¿Sabís que si yo quisiera, mando llamar a mis "matones", y te meten dos "tunazos" en la jeta, y te vai' cortao', loco? Así es que mejor no te metai' conmigo, viejo "tiñoso", y échate el "bloiler" no más.
—Putas' no seai' malo, pu' "pingüinito". Qué te cuesta... uno más que sea, ¿No vis' que ando "angustiao"?
—Ya, ya córrete no más, viejo "apestoso". No me quitís' más tiempo, mira que tengo negocios muy importantes que hacer ahora... vírate no más, antes que pierda la paciencia, y te mande "cortao".

El muchacho se aleja, hacia la parte alta del barrio frente al liceo, perdiéndose entre las calles adyacentes, luciendo su chaqueta de cuero y piel, que le "regalara su amigo millonario", y sus zapatillas "olímpicas".

El viejo, se le queda mirando en silencio, hasta que el muchacho se pierde de vista. Luego cruza la calle, rengueando y tosiendo. Hace detener un taxi, y se sube en él, lo que causa las risas curiosas de los "pingüinos" que esperan locomoción colectiva...

—¿Cachaste' el viejo "atorrante"? Chis' nosotros nos vamos en taxibús, y él se va en taxi... ja. ja. ja. ¿Cómo dicen que no hay prosperidad en este país?, ja, ja, ja...

Los periódicos de la mañana, dan cuenta del alza del costo de la vida. Destacan el triunfo de otro país sobre nuestra selección nacional de fútbol. Un diario sensacionalista y popular, sin embargo, destaca una noticia policial.:

"PINGÜINO ENCONTRADO MUERTO CERCA DE SU LICEO: LE ROBARON SU CHAQUETA Y SUS ZAPATILLAS" –Las autoridades están preocupadas por el aumento de la delincuencia juvenil. "¿Quién protege a nuestros hijos?", pregunta madre desconsolada. La policía reconoce que últimamente los ataques a los jóvenes estudiantes, se ha convertido en una verdadera "cacería de pingüinos". Vea detalles en páginas centrales... "


—F I N—

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Gracias por comentar, lo aprecio.
Si deseas enviar un email privado, escribe a hemem.tj@gmail.com.